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La figura de José María Iñigo, fallecido el pasado sábado 5 de mayo cuando estaba a punto de entrar, una vez más, al programa de Pepa Fernández “No es un día cualquiera” nos ha sobrecogido a todos los que le conocíamos.Y diríamos que también a todos los españoles en general. En Ramalama, José María era una presencia muy importante, un miembro de la familia. Colaboró con nosotros casi desde el principio y, por suerte para nosotros y sus seguidores, nos dejó nada menos que catorce volúmenes triples de su serie “Las 66 favoritas de Iñigo y Pardo”, además de dos discos de favoritas propias, en solitario y un inefable “Hit Parade de las gasolineras” de tan grato recuerdo.En Ramalama ya le echamos mucho de menos. De hecho estábamos preparando un nuevo volumen, que haría el número 15, dedicado a las joyas de la música folk mundial. Seguramente ya no verá la luz, aunque Ramalama seguirá adelante con sus lanzamientos habituales, en los que faltará su colaboración.También nos concedió el favor de grabar tres canciones con nosotros, que incluimos en el séptimo volumen de las ya citadas “66 favoritas”.Si queréis verle en su salsa, porque aunque no era cantante siempre supo estar en su sitio, incluso en los años en que fue domador de elefantes o torero y rejoneador, podéis buscar estos enlaces:
Piluca Iñigo, su hija, le ha escrito una carta que ha publicado El Mundo:
"Con que no era grave...", carta a José María Íñigo de su hija Piluca tras la muerte del periodista

Si queréis verle en su salsa, porque aunque no era cantante siempre supo estar en su sitio, incluso en los años en que fue domador de elefantes o torero y rejoneador, podéis buscar estos enlaces:
Inolvidable José María. Estarás siempre con nosotros.